Los métodos tradicionales para calcular el movimiento animal podrían estar subestimando drásticamente la distancia real recorrida, especialmente en el caso de especies marinas como las ballenas. Un nuevo estudio revela que los grandes cetáceos nadan hasta un 20 por ciento más distancia de lo que se había calculado anteriormente.
La investigación, que contabiliza la curvatura y elevación de la Tierra en el modelado del movimiento animal, se publica en la revista Ecology. Este hallazgo cambia la comprensión científica sobre las migraciones de estos mamíferos marinos.
Solo una parte del panorama
"Durante años, hemos rastreado a las ballenas mediante dispositivos satelitales, registrando sus movimientos a través de los océanos", afirmó el Dr. Olaf Meynecke, de la Universidad Griffith. "Pero esta investigación demuestra que solo hemos estado observando una parte del panorama".
El estudio fue dirigido por un equipo multidisciplinario de investigadores globales de la Universidad de Connecticut, el Instituto Smithsonian y la Universidad Pontificia del Ecuador. Los científicos subrayan que el movimiento animal no se limita a mapas planos.
Movimiento en tres dimensiones
Los animales marinos, como las ballenas, se mueven en tres dimensiones: a través de la superficie y de arriba a abajo a través de la columna de agua. Al integrar la geodesia con datos de rastreo animal, los investigadores revelaron que la curvatura terrestre y el comportamiento de buceo extienden significativamente la distancia total recorrida.
La geodesia es la ciencia que estudia la forma de la Tierra. Esta disciplina resultó clave para obtener mediciones más precisas del recorrido real de las ballenas durante sus migraciones.
Datos del Programa de Ballenas y Clima
Los investigadores utilizaron datos satelitales del recorrido continuo más largo de ballenas jorobadas del Programa de Ballenas y Clima. El trayecto analizado se extendía desde Ecuador hasta cerca de la Antártida.
El equipo comparó dos métodos de medición de distancia: un recorrido superficial estándar de aproximadamente 6.658 kilómetros y una estimación geodésica 3D revisada. La nueva metodología tuvo en cuenta la profundidad y la velocidad promedio de buceo de los cetáceos.
1.055 kilómetros adicionales
El resultado fue 1.055 kilómetros adicionales, o aproximadamente un 16 por ciento más de distancia recorrida. Esta diferencia representa una subestimación significativa en los cálculos tradicionales de migración animal.
"Para las ballenas jorobadas que migran entre las zonas de reproducción de Sudamérica y las áreas de alimentación de la Antártida, esto podría significar recorrer hasta 14.000 kilómetros en una sola temporada de migración", afirmó el Dr. Meynecke.
(EUROPA PRESS) Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.